Ya se que no vendrás, todo lo que fue el tiempo lo dejó atrás, se que no regresaras, lo que nos pasó, no repetirá jamás. Mil años no me alcanzarán para borrarte y olvidar. Y ahora estoy aquí queriendo convertir los campos en ciudad mezclando el cielo con el mar, se que te dejé escapar, se que te perdí y nada podrá ser igual. Mil años pueden alcanzar para que puedas perdonar. Estoy aquí, queriéndote, ahogándome entre fotos y cuadernos, entre cosas y recuerdos que no puedo comprender. Estoy enloqueciendome, cambiándome un pie por la cara, esta noche por el día y nada le puedo yo hacer. Las cartas que escribí, nunca las envié, no querrás saber de mi. No puedo entender lo tonta que fui, es cuestión de tiempo y fe. Mil años con otros mil más, son suficientes para amar. Si aún piensas algo en mi, sabes que sigo esperándote.