junio 06, 2011
Te conocí un día de enero con la luna en mi nariz, y como vi que eras sincero en tus ojos me perdí. Que torpe distracción, que dulce sensación. Y ahora que andamos por el mundo como Eneas y Beniti, ya te encontré varios rasguños que te hicieron por ahí pero mi loco amor es tu mejor doctor. Voy a curarte el alma en duelo, voy a dejarte como nuevo y todo va a pasar, pronto verás el sol brillar.Tu mas que nadie, merece ser feliz. Y aunque hallas sido un extrangero hasta en tu propio país, si yo te digo Como dices? tu aún dices Qué decis?Y lloras de emoción, ollendo un bandoleón. Y aunque parescas despistado, con ese caminar pausado, conozco la razón que hace doler tu corazón.Tú, más que nadie, merece ser feliz. Ya vas a ver como van sanando poco a poco tus heridas.